viernes, 25 de junio de 2010

TEXTO SALA SEGUNDA

SEGUNDA PLANTA: ¿cualquier tiempo pasado fue mejor?

Concepto: diálogo entre el arte clásico y el arte contemporáneo, entre tradición y modernidad, a partir de una especulación: lo que da sentido a la historia del arte es la interpretación subjetiva de una obra. El arte no se agota con la intención del artista, sigue vigente porque el público reinventa y enriquece la vida de la obra a partir de su propia interpretación.
Objetivo: que el espectador escuche, contemple y reflexione: ¿todo lo que se hace actualmente fuera de nuestras fronteras es mejor?, ¿existe realmente una confrontación entre estos dos espacios artísticos?, ¿existe la “buena” y “la mala pintura”? ¿qué es lo que realmente nos conmueve y nos llega a nosotros como espectadores?

Contenido: el arte clásico está representado por el cuadro San José y el Niño, de Bartolomé Estaban Murillo; el arte actual por el audiovisual de Carles Congost, “La Mala Pintura”. Desde una grada el espectador podrá tener una visión enfrentada de ambas obras.


LAS OBRAS

La Mala Pintura. El video, inspirado en el cine de terror de la década de los 80, parodia con un tono sarcástico e irreverente el instante presente del arte español, donde la tradición sigue imponiendo las normas y cualquier iniciativa que se salga de sus cánones es sistemáticamente rechazada. En La Mala Pintura los grandes maestros del barroco español, Zurbarán, Vélazquez y Murillo, insatisfechos por la actual falta de proyección de los artistas españoles en el extranjero conspiran para hacer renacer la edad de oro de la pintura. Para ello, se sirven de la ciega lealtad de un comisario gris y arribista que deberá llevar a cabo unos cuantos sacrificios dentro de las instituciones artísticas. La “buena pintura” regresa convertida en una colección de monstruos infernales, capaces de sembrar el pánico y de arrebatarle al mundo moderno todos sus avances.

El San José y el Niño, pintado por Bartolomé Esteban Murillo y los colaboradores de su taller en torno a 1670, había permanecido más de setenta años en una colección particular sevillana. Recientemente ha sido adquirido por la Fundación Cajasol, en el marco de una política de adquisiciones manifiestamente comprometida con el fomento y la conservación de lo que la institución considera como patrimonio artístico andaluz. La adquisición tiene un eco inmediato en la presa local y nacional. Los titulares son elocuentes, estamos sin duda ante una pieza de incuestionable valor: “Un “murillo” será la joya de la subasta de Cajasol en Sevilla”. “La joya de la noche, el cuadro de Murillo, «San José con el niño», fue adquirido por Cajasol por el precio de salida, 125.000 euros”. El mensaje es ciertamente ¿incuestionable?: “pintura sevillana… que podrá ser disfrutada por todos los Andaluces… que se quedará en Andalucía”.

Nota: cualquier idea, concepto, término o expresión puede modificarse, suprimirse o alterarse sin comunicación ni consentimiento previo del que lo ha redactado si se tiene a bien... a vuestra disposición...

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